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Coordinación de Transferencia Tecnológica

Modelo de operación

La Coordinación de Transferencia Tecnológica de la Universidad de Medellín contribuye a garantizar el desarrollo de la investigación, por medio de la definición e implementación de estrategias de transferencia de conocimiento, emprendimiento de empresas de base tecnológica (EBT) e innovación tecnológica, así como social en alianza con Universidad, Empresa y Estado – Sociedad, para la generación de impactos sociales, económicos y además, ambientales.

Se crea un modelo de operación basado especialmente en dos procesos clave y tres procesos de apoyo: 

Modelo de operación transferencia

  • Valorización de tecnologías. Identificar y evaluar los casos y/o proyectos con potencial de transferencia de conocimiento con el fin de desarrollar productos y/o servicios comercializables o transferibles a la sociedad y el mercado.

  • Transferencia y comercialización. Proceso de transmisión de información científica, tecnológica, del conocimiento, de los medios y también de los derechos de explotación hacia terceras partes para la fabricación de un producto, el desarrollo de un proceso, así como la prestación de un servicio, contribuyendo al desarrollo de sus capacidades (normas UNE tercera edición, gestión de la I+D+i).

  • Promoción de CTI – Gestión de alianzas. Estrategia de divulgación de los desarrollos tecnológicos para así lograr su transferencia o la búsqueda de aliados estratégicos para su desarrollo.

  • Gestión de Propiedad Intelectual. Proteger el conocimiento y salvaguardar los activos tangibles e intangibles de la Universidad y de autores, inventores, investigadores y demás actores de la innovación. A partir de diferentes mecanismos como patentes, diseños industriales, software, marca, secreto empresarial ante las entidades competentes.

  • Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Competitiva: según la norma UNE166006, Gestión de I+D+i. Sistema de vigilancia e inteligencia. Ayuda a las organizaciones a anticiparse a los cambios en su entorno, aprovechar oportunidades, reducir riesgos y amenazas, identificar líneas de mejora, proponer nuevas ideas o proyectos de I+D+i, identificar nuevos colaboradores y también descubrir las señales débiles que puedan marcar su futura evolución.